Material necesario: dos barajas de 32 cartas.

Número de jugadores: de dos a cuatro personas

Presentación y reglas del juego

El juego del MARQUÉS está inspirado en un juego muy sencillo llamado el Solteron o el último Valet o también el Piojoso. Pueden participar dos o más jugadores. Los jugadores deben disponer de un juego de 32 cartas para las prendas.
Una partida comporta varias partidas y cada una de éstas exige una prenda del perdedor. La partida se juega con una baraja de 32 cartas a las que además se le extraerán tres valets, quedando únicamente el valet de picos al que denominaremos MARQUES. Cada jugador distribuirá las cartas por turnos, de una en una, de manera que cada jugador tenga en sus  manos el mismo número de cartas que los demás. Todas las cartas se distribuirán hasta terminar la baraja, aunque alguno de los jugadores tenga una carta más o menos que los demás.

Una vez concluido el reparto, cada uno mirará su juego y depositará sobre el tapete las parejas que haya reunido (2 sietes, 2 ases…). El primer jugador presenta a su vecino de la derecha las cartas que le queden en la mano y éste elegirá una de ellas (cuando sólo jueguen dos, el otro elegirá una de las cartas que le presentemos). Si esta nueva carta le permite completar una nueva pareja, la dejará sobre el tapete, de manera visible. Luego, habiendo presentado (o no) una pareja, ofrecerá las cartas que le quedan a su vecino de la derecha, que escogerá una de ellas y así sucesivamente. Quién se deshaga primero de todas sus cartas ganará la partida. Quién tenga en la mano el valet de picos-la carta que no se puede emparejar-perderá la partida. Se le dice entonces que “ha recibido la visita del Marqués”.

En cada partida se escenifica una sentencia para determinar la prenda que se le impondrá al perdedor/a. El ganador tomará la baraja de 32 cartas llamadas “de las sentencias” y las extenderá boca abajo delante del perdedor, que elegirá una de ellas y le dará la vuelta para que todos la vean.

El ganador leerá la penalización correspondiente en voz alta. La sentencia deberá ser ejecutada por el perdedor. El ganador supervisará su ejecución y podrá hacerla repetir en caso de que no haya sido realizada correctamente. Su decisión será inapelable. Cuando sólo haya dos jugadores, la carta extraída por el perdedor será retirada de la baraja y no volverá a ser empleada durante la partida.

Los jugadores acordarán de antemano el número de partidas que se disputarán o la hora de finalización de la partida. Si una partida supera la hora fijada, deberá completarse así como la sentencia que la acompaña.

A continuación se detallan las prendas correspondientes a las 32 cartas del juego: CORAZONES (besitos), DIAMANTES (caricias), PICOS (¡ay, ay, ay!), TRÉBOLES (a deshojarse).




Extraido del libro:"Atrévete...con los juegos eróticos" de Dominique Saint-Lambert. Ediciones Robinbook, S. L